Las botellas sensoriales son un juego
cuyo objetivo principal es que los más chiquitines descubran el mundo que les
rodea jugando con los colores, los sonidos y el tacto mientras disfrutan de
como se mueven las cosas dentro de las botellas, como suenan, colores,…
estimulando de esta manera sus sentidos. Y para los más mayorcitos nos sirven
para trabajar el lenguaje describiendo lo que pasa con las diferentes botellas
e introduciendo vocabulario nuevo.
Son muy fáciles de preparar y los materiales que necesitamos son
muy asequibles.
Para hacer nuestras botellas sensoriales necesitamos: botellas de
plástico pequeñas y materiales a elección para rellenar (botones, bolas de
algodón, agua, purpurinas brillantes, juguetes pequeños, champú para el
cabello, canicas, bolitas de papel, papel picado, colorantes, arroz o pasta de
colores, etc).
En primer lugar limpiaremos bien las botellas, y les
introduciremos los materiales que hayamos elegido en esta ocasión (en cada
botella un material diferente). Luego, sellamos las tapas con pegamento para
que los peques no puedan abrirlas.
Si los peques os pueden ayudar se convierten en un buen
ejercicio de motricidad fina que les ayudará a ir desarrollando los pequeños
músculos que más adelante servirán para aprender a escribir. Les ayuda a hacer
la pinza entre el dedo pulgar e índice y coordinar los movimientos que deben
hacer a la vez el ojo y la mano para que las cosas entren por el agujero de la
botella.
Una vez terminadas las pondremos en una bonita cesta con las
botellas, accesibles para los peques. SEGURO QUE LES ENCANTARA.
¿Qué se puede
trabajar con ellas?
1. Aspectos motores: sobre todo a nivel de motricidad fina (sacudir, pasar de una mano a
otra, coger la botella que le damos,...).
2. Educación visual: el niño sigue con la mirada el movimiento de la botella o de los
objetos que hay dentro de ella, reconocimiento de formas y colores,...
3. Educación auditiva: identificar si suena o no suena, seguir el ritmo de una pieza musical
agitando la botella,...
4. Lenguaje:
los más mayores hablan sobre las botellas, describiendo lo que pasa
con las diferentes botellas e introduciendo vocabulario nuevo.
5. Desarrollo social: con este material se crea un espacio y un momento de encuentro con
otros niños al compartir las botellas y lo mismo pasa con el adulto (aunque
debe de primar la actividad del niño sin la intervención del adulto).
6. Lógica matemática y
lectoescritura: se pueden trabajar conceptos numéricos, letras y colores
pidiendo al niño que cuente el número de canicas que hay en una botella, o que
encuentren artículos en la botella que comiencen con una letra
determinada.
7. Desarrollo de la atención y la memoria.
(...)
7. Desarrollo de la atención y la memoria.
(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario